Música Sufí sanadora
- Cómo imparto la MÚSICA SUFÍ SANDORA
La imparto tanto en sesiones individuales como en talleres grupales
Los asistentes solo tienen que tumbarse en una posición cómoda, estar receptivos a la experiencia y simplemente dejarse llevar.
Para la M.S.S. interpreto música que creo en el momento, en base a lo que percibo que necesita la persona para armonizarse y unificarse, normalmente no necesito saber previamente si tienen algún problema. Aunque si llega alguien que me pide ayuda en algún problema específico actúo en conscuencia.
Para el tratamiento utilizo los principios y escalas que desarrollaron los sabios de la antiguedad para este fin ( la ciencia de los makams según las enseñanzas del Dr. Oruç Guvenç de Estambul, según la cual cada makam actúa en diferentes órganos, partes del cuerpo y estados de ánimo). Para ello utilizo instrumentos turcos de la tradición sufí como el ney, el oud y el rebab, y además he incorporado otros recursos e instrumentos, fruto de mi investigación personal como son los cuencos tibetanos la lira, o la voz, y termino con el clarinete turco; este es un instrumento que utilizo de una forma especial, porque me permite acercarlo al paciente a las zonas donde siento que hay bloquéos energéticos o físicos para ayudar a deshacerlos, y los efectos son realmente sorprendentes.
En realidad una sesión o un taller de M.S.S. es una inciación por medio de la música, la vibración y la energía donde se comienza un proceso personal de renovación y de crecimiento interno que trae cambios importantes a la persona, lo que le permite mejorar los diferentes aspectos de su vida y desarrollar otra perspectiva más amplia de sus problemas y de si mismos, así como un despertar de la consciencia que les ayuda, en muchos casos, a entender su propósito de vida y el sentido de todo lo que les ha sucedido anteriormente en la vida y de lo que estan viviendo actualmente.
Somos como semillas, que hasta que no son sembradas en buena tierra y regadas adecuadamente no germinan y despliegan la información de lo que son realmente, solo cuando crecen podemos ver lo que había oculto en su interior, cual era su verdadera forma y podemos saborear sus frutos.